-Te levantas con más energía
-Reduces la inflamación y rigidez muscular.
-Reduces los niveles de estrés y ansiedad.
-Duermes mejor.
-Afrontas el día con más claridad y enfoque.
-Fortaleces tu cuerpo y tu mente.
-Te prepara mejor para tu siguiente entrenamiento.
-Mejoras tu recuperación entre sesiones deportivas.
